En 2014, un nuevo partido político español se propone “asaltar el cielo”, según una expresión tomada de Karl Marx: Podemos. Reúne a antiguos estudiantes que en 2006 desfilaban al grito de “desobediencia” por la cafetería de su facultad, como Íñigo Errejón y Pablo Iglesias; al promotor de la librería cooperativa La Marabunta y portavoz del partido Izquierda Anticapitalista, Miguel Urbán; y, sobre todo, a militantes del gran movimiento social de los “indignados” de 2011, a veces agrupados en estructuras antiausteridad, plataformas de lucha contra los desahucios u organizaciones feministas. Su proyecto: tomar el poder relegando a los partidos tradicionales a los libros de historia.
Seis años después, varios miembros de Podemos, incluido Iglesias, ocupan distintos ministerios, así como la vicepresidencia del gobierno del socialista Pedro Sánchez. Entretanto, los anticapitalistas han roto su alianza con Podemos y Errejón, ex número dos del partido, lo ha abandonado para fundar otras formaciones, más moderadas. (...)