Frente a una crisis proclamada y a su corolario permanentemente anunciado –la guerra del agua–, a menudo suelen invocarse soluciones tecnológicas. La idea de ir a extraer el agua donde existe y llevarla donde se la necesita tiene la ventaja, para los promotores de tales proyectos –habitualmente ingenieros y empresas de obras públicas– de una perentoria simplicidad. Pero esas transferencias masivas, a las que recurrieron numerosos países durante todo el siglo XX, no son inocuas: a menudo cobran una dimensión política e implican un enorme impacto ambiental.
por Frédéric Lasserre,
marzo de 2005
1. Abastecimiento de la población urbana
La transferencia masiva de agua para aprovisionar a la población de las ciudades es el recurso más antiguo y más frecuente. Ya se trate de París, Marsella, Atenas, Helsinki, Argel, Tokio, Nueva York o Los Ángeles, una gran cantidad de aglomeraciones urbanas sólo pueden satisfacer su demanda de agua gracias a transferencias masivas entre embalses. Pero esa problemática toma actualmente un giro diferente a causa del acelerado crecimiento de las ciudades, en particular en los países en vías de desarrollo.
Así, la población de la ciudad de México y alrededores pasó de 1,6 millones en 1940 a 13,9 millones en 1980 y a 19 millones en 2000. De modo que, la ciudad se ve obligada a construir infraestructuras urbanas (calles, cloacas, acueductos, red eléctrica) a un ritmo que supera sus capacidades financieras, procurando garantizar el aprovisionamiento de agua a una población en rápido crecimiento. Se trata (...)
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FUENTES:
Aquastat 2002, FAO, Rome; World Resources Institute,Washington DC; Igor Shiklomanov, State Hydrological Institute, Saint-Pétersbourg, et Programme hydrologique international, Unesco, Paris; Jean-François Troin, Le Maghreb: hommes et espaces, Armand Colin, Paris, 1985; Georges Mutin, L’Eau dans le monde arabe, Edition Ellipses, Paris, 2000; Le Courrier de l’Unesco, février 2000 ; Société nationale d’eau, Nouakchott; United Nations University; J. C. et F. Quinn, Water diversion and export: learning from the Canadian experience, université de Waterloo, 1992; Hydro-Québec, Montréal; United States Geological Survey; Brian Morris, British Geological Survey, 2001.
El 95% de los servicios de agua potable y saneamiento en el mundo siguen en manos de empresas públicas, pero las grandes firmas del sector tratan de asegurarse el control del mercado en vías de privatización. Esto despierta la oposición de millones de ciudadanos en todo el planeta.
En 1990, Jacques Drapier, que el año anterior había sido elegido alcalde, socialista, de Neufchateau no vio ningún inconveniente en entregar la gestión del agua de la ciudad a una empresa privada. Por entonces, ese tipo de decisiones era muy común.
Tras ser expulsada por el gobierno en 1977, Coca-Cola volvió a establecerse en la India el 23 de octubre de 1993, al mismo tiempo que la otra multinacional norteamericana, Pepsi Cola, se instalaba allí. Ambas empresas poseen en la actualidad 90 “plantas embotelladoras”.
