Titulada La colmena refunfuñona, o los bribones vueltos honrados en su primera versión de 1705, la Fábula de las abejas cuenta la historia de una colmena floreciente en la que prosperan no solamente todos los oficios sino también y sobre todo los vicios, y cuya prosperidad radica precisamente en el hecho de que todos sus habitantes son más o menos ladrones. Atormentados por la culpa, deciden volverse honestos. Desde entonces, las (muy numerosas) actividades que se nutren de la desgracia del prójimo desaparecen, y la colmena declina.
El mensaje es claro: para hacer a tus conciudadanos felices, sé deshonesto y prescinde de todo escrúpulo… Mandeville desarrolla durante veinticuatro años, en decenas de textos y centenares de páginas, todas las implicaciones de lo que él llama su “especie de cuento puesto en malas rimas”. El resultado es un texto en varios volúmenes titulado Fábula de las abejas o Vicios privados, virtudes públicas, (...)