Al abrigo de las miradas externas, la región de Saada, al noroeste de Yemen, cerca de la frontera con Arabia Saudí, es, desde junio de 2004, escenario de un violento conflicto. Este último enfrenta al gobierno de Saná con un grupo de rebeldes, los “huthis”, liderados por el ex diputado Hussein Al-Huthi y, tras su muerte en septiembre de 2004, por su hermano menor Abdul Malik Al-Huthi. A pesar del anuncio de un alto el fuego en julio de 2008, los combates se reanudaron a mediados de agosto de 2009. El empantanamiento del conflicto, su brutalidad, sus decenas de miles de víctimas y desplazados y el riesgo de reacciones en cadena en una zona que es además el territorio de las principales tribus del país, siguen siendo ampliamente ignorados.
La rebelión “huthi” reivindica la identidad religiosa zaidí, una rama del islam chiita presente en las altas mesetas yemeníes, pero que se (...)