En el gran auditorio del palacio de congresos de Montpellier, un hombre permanece agazapado en el borde del escenario mientras un millar de espectadores miran la gran pantalla. Las imágenes, acompañadas de una inquietante banda sonora, se suceden: atascos, fumigaciones fitosanitarias, una playa contaminada, una fábrica humeante, un supermercado atestado, un oso polar agonizante. “¿Vamos a abrir de una vez nuestras conciencias?”, pregunta un letrero. Terminada la película, la moderadora anuncia al conferenciante que todo el mundo espera: “Todos lo conocéis… Es un auténtico campesino”.
Los focos revelan los atributos del personaje: barba de chivo, camisa a cuadros, pantalón de pana, tirantes. “No he venido para dar una conferencia en el sentido tradicional del término”, explica Pierre Rabhi, estrella de la jornada “Una esperanza para la salvación del Hombre y la Tierra” –organizada este 17 de junio de 2018–. “Sino para compartir con vosotros, a través de una vida que es (...)