Las revoluciones democráticas árabes que se han sucedido a lo largo de 2011 y, muy concretamente, la denominada “revolución de los jazmines” en Túnez, son un fenómeno que trasciende al contexto cultural e histórico en el que se están produciendo. Por eso, aunque se trate de acontecimientos que se encuentran todavía en ebullición, ya han sido objeto de un buen número de ensayos. En estas líneas querría llamar la atención de nuestros lectores sobre la conveniencia –la necesidad, incluso– de leer uno de ellos, particularmente brillante, La lección tunecina, libro que acaba de publicar el politólogo Sami Naïr sobre la revolución tunecina.
Creo que hay muchas buenas razones para recomendar su lectura, pero me limitaré a tres. Ante todo, se trata de un ensayo que, aunque centrado básicamente en el caso de Túnez –cuyas claves analiza y explica de forma brillante y, a mi juicio, novedosa–, sobrepasa con mucho ese marco (...)