En el debate sobre el racismo y la xenofobia que agita Alemania, el antisemitismo tiene un lugar especial, y un eco propio que en ocasiones sacude el oído. Así ocurrió el pasado mes de julio con motivo del juicio al autor del atentado del 9 de octubre de 2019 contra la sinagoga de Halle, que causó la muerte de dos transeúntes.
Halle está situada en el territorio de la antigua República Democrática Alemana (RDA), aquella Alemania comunista que se creó en 1949 y dejó de existir en 1990. Aunque el asesino nació posteriormente a la caída del Muro, ese hecho ha reafirmado en su idea a quienes sostienen la tesis hoy en boga de que si los judíos vuelven a correr peligro en la República Federal, la culpa la tiene la difunta RDA. Así lo afirma, por ejemplo, el profesor alemán (occidental) de ciencias de la educación Micha Brumlik. En un (...)