Por otra parte, esa identidad está en gran parte forjada por las referencias y el mercado occidental. Las películas, las revistas, los portalesen internet y el turismo participan de la difusión de cánones identitarios y sexuales. Sin embargo, en muchas regiones las maneras de vivir la propia orientación sexual son más diversas y más fluidas. Así, en la India, para los hijras, que dicen no ser ni hombres ni mujeres, la dicotomía homosexual-heterosexual no es pertinente. Lo mismo en Coming out [of the closet] –la afirmación pública de la propia orientación sexual– aconsejada como una etapa inevitable, choca con ciertas estrategias de emancipación y de resistencia elaboradas localmente, en contextos de represión.
A la inversa de esa afirmación identitaria, las teorías queer desarrollan desde hace unos veinte años una dura crítica contra la naturalidad e identidad del sexo: al enunciar su carácter socialmente construido, ponen de relieve la diversidad y la (...)