Las nuevas clases medias (técnicos, empleados de oficinas, autónomos, etc.) que gozan de un ingreso holgado sin ser ricas, constituyen ya una cuarta parte de la población china y cerca de la mitad de la población urbana. Según un sector de la opinión pública –el que se expresa en los medios de comunicación–, éstas aparecen como el único grupo capaz de democratizar al país. Bien educadas y remuneradas, tendrían la particularidad de ser un factor de estabilidad y cambio político a un tiempo. De estabilidad, por su apego al confort, la propiedad, la tranquilidad, pero también porque en los conflictos sociales suelen preferir las soluciones razonables: la negociación y el acuerdo antes que la violencia. Factor de cambio político, porque supuestamente están en mejor posición que cualquier otra capa social para defender sus intereses, y por lo tanto, para imponer al Partido Comunista un proceso de democratización.
Investigadores, periodistas y funcionarios (...)