Mesas cuadradas, suelo de baldosas anaranjadas, angostas escaleras de hierro forjado: de buenas a primeras, esta salita con pinta de comedor no parece gran cosa. Steki Pinoklis, sin embargo, es toda una institución en Atenas: esta taberna es famosa por su música en directo, de la que se puede disfrutar hasta altas horas de la noche saboreando platos tradicionales, o tomando una cerveza o una copa de raki. Plantado detrás del mostrador, frente a la siempre humeante parrilla de la cocina, el gerente del lugar no es una persona muy habladora. Viste todo de negro, lleva la gorra encasquetada en la cabeza e impone silencio con un gesto de la mano a los clientes demasiado ruidosos. Aquí, o cantas o te callas. Se trata, por lo visto, de un método de demostrada eficacia: todos en Atenas coinciden en que no hay mejor lugar para escuchar rebético.
El rebético es un conjunto (...)