La primera ministra francesa Élisabeth Borne lo anunció en su presentación ante la prensa el pasado 10 de enero: su reforma de las pensiones figurará en un proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social (LFSS) rectificativo. A juicio de algunos expertos en derecho constitucional, tal decisión ignora el espíritu, cuando no la letra, de la ley fundamental. De dar crédito a la crónica política, habrá que suponer que la primera ministra ha elegido esta opción porque la Constitución le permite imponer todos sus textos presupuestarios gracias al tercer párrafo del artículo 49 (49.3), e incluso limitar el tiempo de debate parlamentario gracias a las disposiciones del primer párrafo del artículo 47 (47.1)… Sea como fuere, Élisabeth Borne ha decidido emprenderla con las pensiones usando un mecanismo, las LFSS, instaurado en 1996 por el Gobierno de Alain Juppé para volver a tomar las riendas de la Seguridad Social.
La movilización (...)