Alberto Fujimori dirigió el país de 1990 a 2000, con el apoyo de su mano derecha, el muy influyente Vladimiro Montesinos, director del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Actualmente en prisión, ambos cumplen una condena de veinticinco años por crímenes de lesa humanidad y por corrupción.
Tras haber asumido el poder en un contexto de crisis generalizada, el profesor Fujimori, de origen japonés, asumió la dirección de un país en decadencia. Conoció una inflación récord (cerca del 2000%) y estaba sumido desde hacía diez años en la “guerra popular” declarada por Sendero Luminoso. Fujimori hizo de la lucha contra el terrorismo su prioridad. En abril de 1992, provocó un autogolpe de Estado y su Gobierno se encaminó hacia un régimen autoritario.
En el plano económico, aplicó el “Fujishock”, un programa de inspiración neoliberal que implementaba las tradicionales recetas del Fondo Monetario Internacional (desregulación, privatizaciones, menor intervención de los poderes públicos).
La década de (...)