El 12 de septiembre de 2001 debía iniciarse en la Universidad Americana de París un curso titulado “La guerra asimétrica en la era de la globalización”. Los acontecimientos del día anterior en Estados Unidos brindaron, evidentemente, un perfecto estudio de caso: Al Qaeda, un grupo transnacional según el modelo del Segmented, Polycentric, Ideologically Networked Groups (SPIN, red ideológica policéntrica segmentada), con una estructura flexible y horizontal, a la manera de los grupos ecologistas o feministas, y también de las organizaciones clandestinas como las mafias, los carteles de droga y otras redes de tráficos ilegales.
Sin embargo, desde el 11 de septiembre Washington ha redefinido las amenazas y los enemigos asimétricos, distinguiendo sólo entre “los que están con nosotros” de “los que están contra nosotros”, en función del humor y los intereses de quienes toman las decisiones, sin gran relación con las nuevas amenazas “reales”. Transformar movimientos clásicos de resistencia anticolonial y (...)