“Salir del caos sin caer bajo el yugo de la ley de la selva”. Así resume el sociólogo Aurelio Alonso el dilema cubano. Medio siglo después de la toma del poder por el Ejército rebelde, la isla se encuentra nuevamente en un momento bisagra de su historia. “Provisionalmente” ausente desde julio de 2006 por razones de salud, Fidel Castro ya no es Presidente, desde que renunció a sus responsabilidades en 2008. Pero sigue siendo primer secretario del Partido Comunista Cubano (PCC) hasta el próximo congreso, previsto por su hermano Raúl para el otoño de 2009.
El escenario político es inédito. “No me despido de ustedes. Deseo sólo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el título ‘Reflexiones del compañero Fidel’. (...) Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso”, precisó el comandante en jefe el 19 de febrero de 2008, al anunciar que se retiraba del primer plano. (...)