En un vídeo difundido el día del aniversario de los atentados del 11 de Septiembre, Ayman Al Zawahiri, número dos de Al Qaeda, anunciaba una “buena noticia”: la incorporación oficial a Al Qaeda de una organización argelina conocida bajo el nombre de Grupo Salafista para la Prédica y el Combate (GSPC). Francia, que se jacta de haber sabido mantener una forma de “neutralidad” en la guerra estadounidense contra el terrorismo, es considerada claramente un objetivo al mismo nivel que Estados Unidos: “Esta unión bendita será un hueso atravesado en la garganta de los cruzados estadounidenses y franceses [... ] y hará nacer el miedo en el corazón de los traidores e hijos infieles de Francia”.
Al día siguiente, el emir argelino del GSPC, Abu Mussab Abd Al Wadud, respondía a Zawahiri publicando una carta de adhesión, donde prometía seguir a Ben Laden “hasta el martirio”. En ella detallaba las razones que (...)