La literatura de viajes ocupa una atención especial en la curiosidad del lector contemporáneo. En una especie de nuevo vagabondage cosmopolite, los relatos de viaje trazan y representan los extremos del mundo, dando derechos a la fantasía para recrear el mapa de lo otro, llámese tierras, civilizaciones y otras historias humanas. Todo viaje aparece como un desplazamiento que traza la distancia entre lo conocido, por propio, y todo aquello que se presenta como interrogante, ignoto y sobre lo que la curiosidad edifica su relato.
En efecto, el estudio de Nieves Soriano Nieto que publica ahora la Universidad de Murcia, se inscribe en un amplio campo de cuestiones que articulan tradiciones varias y que hallan en el desarrollo de su investigación una visibilidad nueva de indiscutible interés. En ella se dan la mano problemáticas específicas como son la de la literatura de viajes, la cuestión romántica y las representaciones que dicha literatura (...)