"Esperamos ansiosos las elecciones presidenciales de abril, para que terminen las persecuciones", exclama Khadija Chuit, secretario de redacción del diario Le Matin. Desde hace más de seis meses ese periódico multiplica sus ataques al presidente Abdelaziz Buteflika: costumbres corruptas, arreglos con los islamistas, incompetencia en la gestión de los asuntos públicos, creciente autoritarismo... Por su parte, el jefe del Estado le devuelve esas gentilezas: el director del diario, Mohamed Benchicu, está bajo control de la justicia desde hace seis meses y debe hacer frente a varios juicios, mientras que el jefe de redacción, Yucef Rezzug, ha sido condenado a dos meses de prisión en suspenso por manifestarse frente a una comisaría de Argel.
Le Matin no es el único blanco de la ira presidencial. En este país, que ocupa el puesto 108 (de un total de 166) en la clasificación mundial de la libertad de prensa establecida por Reporteros Sin Fronteras (...)