Calabar, sudeste de Nigeria, 14 de agosto de 2008. Tras quince años de tensiones armadas y varios de procedimientos judiciales, la retrocesión a Camerún de la península de Bakassi se sella con una ceremonia oficial. Esta excepcional transferencia, decidida por el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) forma parte de una serie de acuerdos que delimitan los 2.300 kilómetros de fronteras que separan Nigeria de Camerún, desde el lago Chad en el norte, hasta la costa atlántica en el sur. Es la demarcación más larga que haya arbitrado Naciones Unidas (ONU). Y aunque, para gran alivio de los observadores extranjeros, la ceremonia se desarrolló pacíficamente, queda por superar la hostilidad activa de los grupúsculos armados locales, en particular los independentistas de Calabar, capital del estado nigeriano de Cross River, del que dependía la península de Bakassi.
Hace casi un siglo que este territorio de 1.000 km2 es fuente de tensiones entre Camerún (...)