Durante mucho tiempo Francia tuvo la reputación de saber gestionar el sector de la construcción y ordenación del territorio a consecuencia del firme compromiso del Estado y de las administraciones locales, que actuaban a la vez como coordinadores, constructores, financiadores, gestores… Sin embargo, desde hace algunos años, este sistema se ha visto sigilosamente dañado por diversos mecanismos que, si bien generalmente fueron puestos en práctica usando como excusa circunstancias excepcionales, poco a poco se han ido generalizando, incrementando así cada vez más el poder de los agentes privados.
Por ejemplo, es el caso de la “venta anticipada en la construcción”. Al principio inexistente y después marginal en el sector de la vivienda social, este mecanismo, comúnmente denominado “venta sobre plano”, se asentó tras la crisis de 2008. Entonces, en respuesta al parón inmobiliario, el presidente francés Nicolas Sarkozy solicitó a los arrendadores de vivienda social que adquiriesen unas 30.000 viviendas ya (...)