El gobierno neolaborista de Anthony Blair sigue siendo uno de los pocos supervivientes de la primera ola de partidos social-demócratas que había llegado al poder en Europa a partir de 1997. Fue ratificado en 2001 con una nueva mayoría absoluta. ¿Cómo explicar semejante éxito? y además ¿debemos estimar que esas victorias electorales consagran la superioridad de la “vía británica” en Europa?
Con Margaret Thatcher (1979-1990), la “modernización” del país se ejecutó bajo la modalidad de la venganza de clase: durante la década de 1980, cuando el nivel de desempleo afectaba a más de tres millones de británicos, la “Dama de Hierro” inició la puesta en marcha de una política ultraliberal que aniquiló la resistencia sindical, desreguló los servicios financieros, privatizó numerosos servicios públicos, vendió al público en general gran parte de las viviendas sociales con el fin de estimular la emergencia de un “capitalismo popular”, el de los pequeños propietarios e (...)