¿Es Total todavía una empresa francesa? El pulso que la empresa ha entablado recientemente con Washington revela hasta qué punto depende de las inversiones extranjeras, y en particular de las de Estados Unidos.
En julio de 2017, Total firmaba un acuerdo de explotación de gas natural con Irán. Seis meses después de la toma de posesión de Donald Trump, abiertamente hostil a Teherán, la empresa veía peligrar una inversión inicial de 1.000 millones de dólares (850 millones de euros). En mayo de 2018, al enterarse de la retirada de Washington del acuerdo nuclear iraní, el presidente francés Emmanuel Macron invitó a la Unión Europea a “dar todas las garantías a las empresas que lo deseen de que podrán continuar sus actividades en Irán”. Pero lo hizo traicionando enseguida su impotencia, puesto que su alambicada declaración fijaba también como “límite” el imperativo de no resistirse a las decisiones de Estados Unidos…
La extraterritorialidad (...)