En la madrugada de un día de otoño Hervé, de 24 años, lleva en su coche a su hermano de 18 a la estación ferroviaria de la ciudad más cercana para que tome el tren y se presente a su convocatoria a los tres días. Ambos pasaron la noche en una disco de los alrededores de Foulange (ciudad del este de Francia cuyo nombre real no revelaremos), y el tiempo de diversión transcurrió rápidamente. Como se les hace tarde Hervé conduce a gran velocidad, contra su costumbre de conducir con prudencia. La lluvia, una curva mal tomada hacen que el coche salga de la carretera secundaria y se incruste brutalmente contra un árbol.
Los amigos que los seguían en un segundo coche sólo pueden constatar el drama: los dos hermanos mueren. Seis meses antes, una ex compañera de clase de Hervé había encontrado la muerte cuando se dirigía a su trabajo, (...)