Cuando se inclina hacia adelante, su blusa se entreabre y se puede leer en su escote: “Se creía capaz, así que lo hizo”. Ese tatuaje es su credo. Después de haber trabajado durante algunos años en la Administración, mal pagada porque carecía de titulación, Tiffany Runion decidió retomar sus estudios. Se matriculó en la Universidad de Toledo, una pequeña ciudad de Ohio –en el Middle West–, y eligió Sociología, con la especialización gender studies (estudios de género). A costa de cinco años de duro trabajo, de numerosos sacrificios y de un endeudamiento que la perseguirá durante mucho tiempo, pronto logró encontrar trabajo –asistente social– y tener proyectos. Runion es un ejemplo emblemático de las millenials (“generación del milenio”), esas jóvenes de entre 16 y 36 años que hacen decir a Gloria Steinem, icono de la defensa de los derechos de las mujeres: ¡Ellas son las nuevas feministas!”.
Cuando fue madre comprendió (...)