¿De dónde viene ese odio tenaz de un sector no despreciable de la población francesa hacia los magrebíes que viven en Francia, o, en términos más generales, hacia los musulmanes? Las personas con algunos conocimientos históricos responderán: “Desde las primeras conquistas coloniales, en 1830”. Los franceses que tenían veinte años en las Aurès ubicarán el fenómeno en la guerra de Argelia, a partir de 1954. Los jóvenes beurs (nacidos en Francia de padres magrebíes) de los suburbios tenderán a responder: “¡Es culpa de Le Pen!” Cada generación tiene, espontáneamente, la sensación de que los debates de ideas comienzan con ella, y tiene que hacer un esfuerzo para olvidar la actualidad inmediata y remontarse al pasado con el fin de encontrar las raíces lejanas de los fenómenos contemporáneos.
El conjunto de la población francesa de este año 2004 se sorprendería mucho si respondemos que el racismo anti-árabe se remonta a la Edad (...)