Después de muchos otros, Najat Vallaud-Belkacem lo repite en un artículo publicado en enero de 2018: el Partido Socialista ha perdido la “batalla cultural” –la expresión aparece tres veces–. Sin embargo, cuando François Hollande ganó las elecciones presidenciales de 2012, el Partido Socialista francés detentaba todos los resortes del poder: el Elíseo, Matignon, la Asamblea Nacional, pero también el Senado y veintiuna de las veintidós regiones. Nada parecía impedir la implantación de la política de izquierdas que Vallaud-Belkacem, en el gobierno durante toda la legislatura, anhela retrospectivamente. Pero, por lo que parece, soplaban vientos contrarios con demasiada fuerza. La “batalla cultural”, ese misterioso genio que refrena el ímpetu de los sucesivos gobiernos de izquierda, estaba perdida.
En la izquierda –sin distinción de sensibilidades– circulan actualmente ideas que parecen políticamente pertinentes pero que se revelan peligrosas. Una de ellas es el argumento del “99%”. Apoyándose en estadísticas establecidas por los economistas Emmanuel (...)