Sin seismos ni ondas expansivas, la Unión Democrática de Centro (UDC), agrupación aislacionista y xenófoba, se ha convertido en las elecciones legislativas del 19 de octubre último en la primera fuerza política de Suiza. Ha mejorado sus resultados de 1999 obteniendo ahora el 26,6% de los sufragios y 55 de los 200 escaños del Consejo Nacional, por encima del Partido Socialista (23,3% y 52 escaños), el Partido Radical Democrático (17,3% y 36 escaños) y el Partido Demócrata Cristiano (14,4% y 28 escaños). Su líder, Christoph Blocher, industrial millonario oriundo de Zurich, nacido en 1940, se presenta como un hombre de origen humilde (hijo de un pastor protestante) que amasó su fortuna con su trabajo, después de haberse graduado como ingeniero agrónomo.
Este nuevo avance de la UDC era previsible: la pasividad (...)