El retorno a un mundo rural idealizado en busca de la felicidad es una vieja aspiración de cierta izquierda ecologista, cuyo origen se remonta sin duda al Mayo del 68 francés. Terminada la revuelta, no faltó quien quiso ser consecuente con su ideario y decidió mudarse a una “comunidad”. De todo eso habla precisamente esta novela gráfica, completada por fin con la reciente publicación de su segunda parte.
En ella se expone el nacimiento, desarrollo y desaparición de “La Minoterie”, una experiencia de vida comunitaria en la que participó el propio autor. El guión se plantea como una larga entrevista que se acerca al género documental pero que, gracias a la técnica del cómic, está repleta de todo tipo de reconstrucciones gráficas. Se distancia así del realismo para hacernos entender mejor todos los aspectos, ¡y hasta sonreír! Gracias a un tono desenfadado y a un dibujo cercano a lo juvenil, consigue (...)