De los diecisiete relatos de extensión variable, el que da título al libro es probablemente el mejor. Pero todos son buenos. Todos reúnen los requisitos temáticos y narrativos que The Times ha resaltado en la escritura de James Lasdun (Londres, 1958), al decir que “leer a Nasdun es como leer una colaboración a escondidas entre Kafka y Updike”.
¿Hay más del primero que del segundo? ¿Imaginamos tal colaboración? En absoluto. Este escritor británico se parece sobre todo a los cuentistas norteamericanos (no sólo a John Updike sino también a Raymond Carver y a John Cheever) y quizá en algún plano interior nos recuerda las siempre inclasificables páginas de Franz Kafka, un genio en el que cualquier creador contemporáneo (no sólo escritor) se inspira pero no tanto para imitarlo como para evitar imitarse a sí mismo una vez admite que el universo de Kafka excede lo anecdótico y habita el (...)