“Una de las personas más inteligentes y mejor preparadas de su generación”, decía Enrique Tierno Galván de José (“Pepín”) Vidal Beneyto. Nacido el 26 de junio de 1927 en Carcaixent (Valencia), Vidal-Beneyto estudió filosofía, sociología y derecho en las universidades de Valencia y Complutense de Madrid, donde se doctoró en derecho. Amplió estudios en la Sorbona de París, en Cambridge, Heidelberg y Frankfurt. Con este personaje irrepetible y difícilmente clasificable –al que Tierno Galván me presentó– mantuve una relación estrecha y afectuosa solo interrumpida por su muerte.
Estaba destinado para Europa. Contaba que, cuando en los desangelados anocheceres de invierno lo llevaba su padre a la estación de mercancías de Carcaixent, para asistir a la carga de los vagones cuya expedición estaba prevista a todos esos lugares de Europa tan evocadoramente míticos para un exportador valenciano de agrios: Clermont-Ferrand, Dusseldorf, Copenhague, Rennes, Bruselas… Luego volvían al despacho, pasada la noche, para (...)