Cóctel revolucionario
En 1920, en “La enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo”, Lenin da las claves para el éxito, a su parecer, de una revolución.
La ley fundamental de la revolución (...) consiste en lo siguiente: para la revolución no basta con que las masas explotadas y oprimidas tengan conciencia de la imposibilidad de seguir viviendo como viven y exijan cambios; para la revolución es necesario que los explotadores no puedan seguir viviendo y gobernando como viven y gobiernan. Solo cuando los “de abajo” no quieren y los “de arriba” no pueden seguir viviendo a la antigua, solo entonces puede triunfar la revolución. En otras palabras, esta verdad se expresa del modo siguiente: la revolución es imposible sin una crisis nacional (que afecte a explotados y explotadores). Por consiguiente, para hacer la revolución hay que conseguir, en primer lugar, que la mayoría de los obreros (o, en todo caso, la (...)