La pedagogía inspirada en Élise y Célestin Freinet no es un método y tampoco una técnica ajenos a la política. Es el producto de un cruce entre datos materiales, reflexiones teóricas y posiciones ideológicas. En otras palabras, no existe una “pedagogía Freinet” lista para usar, sino más bien un camino hilvanado con ideales sociales y políticos al servicio de los cuales se experimentan técnicas. Y para seguir este recorrido hay que echar mano de los artículos publicados en revistas.
La colaboración de Célestin con L’École émancipée duró hasta 1934, año en que se desvinculó de la revista por diferencias con ella. Se puede considerar que este maestro y pedagogo concentró en ese lapso de tiempo la mayor parte de sus reflexiones teóricas. En 1922-1923, comenzó a compartir las experiencias pedagógicas que iba descubriendo. Por ejemplo, el funcionamiento de las escuelas en la comarca de Altona, en Prusia. Se entusiasmaba con las (...)