Esta investigación explica la persistencia de mitos, sentidos metafóricos y sobre todo de una profunda subjetividad en la tan alardeada organización racional de la sociedad occidental. Al pasar, permite comprender la paradoja de que ciertos Estados modernos republicanos y democráticos estén impregnados de un profundo espíritu teocrático. Puede verse así cómo las armaduras jurídicas, el derecho positivo, el cálculo objetivo, creados bajo el imperio de la razón arrastran o más bien influyen insospechables elementos no racionales, ficciones o simples creencias, no como lastre de formas primitivas de pensar sino como sagaz aprovechamiento, precisa y contradictoriamente racional.
El libro va a los orígenes, a la genealogía del poder en Occidente y forma parte de una vastísima labor que Giorgio Agamben comenzó hace más de diez años con Homo Sacer. Aquí va demostrando cómo los sistemas se originan en la teología cristiana y en dos paradigmas antinómicos pero funcionalmente conectados: la teología política (...)