¿Cuándo, dónde, cómo y por qué apareció el capitalismo? Son preguntas que han hecho correr mucha tinta desde hace más de dos siglos. Las razones se deben en parte a la dificultad de la problemática y a la diversidad de puntos de vista y de formas de enfocarla. Como se trata de preguntas referidas a los orígenes, por definición siempre oscuros, las respuestas están destinadas a renovarse permanentemente en función del descubrimiento de nuevos materiales historiográficos y de la invención de nuevas hipótesis. Pero estas divergencias también se deben a la aplicación de principios de explicación diferentes, que suponen una manera particular de plantear la pregunta.
La primera explicación general sobre los orígenes del capitalismo es una cuya formulación acompañó la constitución del pensamiento económico clásico, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Es también la que ha tenido más amplia difusión; y la que sigue inspirando la mayor (...)