Uno de los principales méritos del berlusconismo en el poder es haber batido la marca de longevidad en la historia de la República. Cerca de 1 800 días para hacer realidad el famoso “contrato con los italianos” presentado en un estudio de televisión durante la campaña electoral de 2001. Silvio Berlusconi se comprometió en ese momento al logro de cinco objetivos: bajar la carga fiscal, disminuir la delincuencia para dar mayor seguridad a los ciudadanos, aumentar las pensiones por jubilación con un ingreso mínimo de 1 millón de liras (520 euros), reducir el desempleo a la mitad gracias a la creación de un millón y medio de empleos, y ejecutar el 40% de un plan decenal de obras públicas. Si no se cumplían al menos cuatro de esas promesas, il Cavaliere se comprometía a no buscar un nuevo mandato. Ha llegado la hora del balance.
Según Francesco Rutelli, líder de la (...)