El 11 de febrero pasado, el mismo día de la disolución del Parlamento y la convocatoria a las próximas elecciones legislativas de los días 9 y 10 de abril, el ex presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, candidato de la oposición italiana, presentó solemnemente el programa de su coalición de centroizquierda, la Unión. Fruto del trabajo de doce grupos de estudio –uno para cada uno de los principales puntos del programa–, el texto en cuestión es voluminoso: casi 300 páginas. Para los dirigentes de centroizquierda, esto equivale a presentar las principales líneas de trabajo del futuro Gobierno, si esta corriente ganara las elecciones, como indican las encuestas.
Antes de la campaña, el reproche más frecuente que el grupo mayoritario de centroderecha, la “Casa de las Libertades”, dirigía a la coalición de Prodi era precisamente su falta de proyecto común. Según el presidente del consejo Silvio Berlusconi y sus correligionarios, la (...)