- JOAN ROM - Sin título (Extremidades), 1997.
POR GENTILEZA DEL PATRONATO MARTÍNEZ GUERRICABEITIA
“El trabajo más imposible del mundo”, así fue como el primer secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el noruego Trygve Lie (1946-1952), describía su puesto a su sucesor, el sueco Dag Hammarskjöld, en 1953. Con el paso de las décadas, la tarea no se ha simplificado. La Carta de la ONU especifica que el Secretario General aúna la función de administrador jefe y de funcionario independiente, con la posibilidad de que se le encomiende por la Asamblea General o el Consejo de Seguridad misiones no especificadas (pero de naturaleza implícitamente política). Le toca al titular del puesto decidir si prefiere ser más “secretario” o “general”.
Su oficio está lleno de paradojas. Se espera del Secretario General que responda a las (...)