“Ellos son vuestro espanto y ustedes son su temor.”Victor Hugo
Las espectaculares restricciones impuestas a las libertades públicas por la instauración del estado de excepción en Francia, el 8 de noviembre de 2005, en realidad no son más que la continuación de una larga serie de ataques a los derechos fundamentales. Iniciada hace veinte años, esta desviación se aceleró con el pretexto de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001: siguiendo a la Patriot Act estadounidense, la ley Vaillant del 15 de noviembre de 2001, elaborada durante el gobierno de Jospin, fue la piedra inicial de un edificio de seguridad que ahora Nicolás Sarkozy se apresta a fortificar.
Todos estas normas han aumentado los poderes de policía y limitado los controles judiciales, especialmente a través de la generalización de las incriminaciones de contorno impreciso, como la de criminalidad “organizada”. Con el correr de los años, sin que mediara un verdadero (...)