De la violencia al hambre

La República Centroafricana (RCA), uno de los países más pobres del mundo, sufre una crisis humanitaria devastadora desde 2013, cuando se desató una espiral de violencia entre comunidades. Más de la mitad de su población necesita ayuda. El 20% está desplazada dentro o fuera de las fronteras del país, en los vecinos Camerún, Chad y República Democrática del Congo. En el sur de Chad sobreviven familias con grandes necesidades de alimentación, salud, agua, abrigo y todo lo básico para la supervivencia; muchas viven casi exclusivamente gracias a la hospitalidad y a la solidaridad de las poblaciones de los territorios a los que han llegado. Pero éstas ya eran muy vulnerables: 4 de cada 10 no tienen lo suficiente para mantenerse ellas mismas y la cosecha de 2014 fue peor que la de un año normal. La situación se agrava tanto para los desplazados como para los residentes.