Si se define al “soft power” como el poder de tener influencia sobre las ideas y los comportamientos, la información y su difusión a escala mundial son un componente estratégico. Por medio de acuerdos de cooperación y la distribución gratuita de despachos de prensa de actualidad, artículos y programas radiofónicos, y a través de la instalación de medios de comunicación, la República Popular China (RPC) ha lanzado una ofensiva de seducción, de prestigio y de omnipresencia en numerosos países donde, por falta de recursos y de ganas, las ex grandes potencias van desapareciendo.
Así, CNC World, el canal de informaciones las 24 horas y en idioma inglés de la agencia de prensa Xinhua (Nueva China), fue lanzado en Pekín el 1 de julio pasado. Difundido por cable, por satélite, por Internet y por teléfonos móviles tiene como objetivo, según su director Li Congjium, “presentar una visión internacional desde una perspectiva china”. (...)