Libro o “manifiesto” de difícil clasificación, pues aunque el mismo autor lo considera en el epílogo del mismo como un ensayo de corte antropológico, los contenidos del mismo afectan directamente a ámbitos como la filosofía, la política y la moral fundamentalmente.
Dos son los temas fundamentales del libro: por un lado, una definición de la naturaleza propia del ser humano; por el otro, las circunstancias en las cuales puede canalizarse aquello que su propia condición le exige.
Estos dos temas capitales toman base en dos conocidas sentencias de Aristóteles. La primera de ellas es aquella que abre la Metafísica y que viene a decir que “todo hombre desea, por naturaleza, saber”. Es propio pues de los seres humanos desear hablar, desear pensar y simbolizar, fertilizar aquello que a través del lenguaje se nos aparece bajo distintas modalidades como fórmulas matemáticas, construcciones musicales, poemas, etc., de manera que si esto no es posible, (...)