La guerra que el presidente ruso Vladímir Putin ha emprendido contra Ucrania disgusta a las antiguas repúblicas soviéticas de Asia central. Independientes desde 1991, Kazajistán, Kirguizistán, Uzbekistán, Tayikistán y Turkmenistán mantienen estrechos lazos con Moscú, pero también han establecido buenas relaciones con Ucrania (otra antigua república soviética). En la palestra de las Naciones Unidas, durante la votación de las resoluciones que condenaban la agresión rusa y la anexión por parte de Moscú de territorios ucranianos, todos estos países han hecho gala de una prudente posición de neutralidad: sus representantes se abstuvieron o no participaron en las votaciones, como en el caso de Turkmenistán.
Tras esta unidad de cara a la galería, sus percepciones son, en realidad, más matizadas. Las autoridades políticas de Turkmenistán y Tayikistán se han abstenido de hacer el menor comentario por miedo a enajenarse el favor de Rusia, garante de su seguridad ante el vecino afgano. Kirguizistán ha (...)