El régimen de baja por maternidad presenta grandes diferencias entre los países europeos. Unos reservan ese derecho a las asalariadas (Alemania, Austria, España y Grecia), mientras que otros lo otorgan a todas las mujeres activas (Bélgica, Chipre, Croacia, Dinamarca, Hungría, Lituania, Luxemburgo, Polonia, República Checa y Eslovaquia). Algunos países amplían este derecho, bajo ciertas condiciones, a todas las residentes (Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Irlanda, Italia, Letonia, Malta, Portugal, Rumania, Reino Unido, Eslovaquia y Suecia). No obstante, sólo seis tienen en cuenta la adopción (Francia, Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Estonia e Irlanda).
El régimen de baja por maternidad puede comprender prestaciones en especie, como un seguimiento médico gratuito, y prestaciones financieras, que dependen en su mayoría de condiciones específicas (haber cotizado, ser residente, estar afiliada a un régimen de seguridad social, etc.). Las cantidades de las ayudas son muy dispares: por ejemplo, aunque en Reino Unido gozan de una baja de 52 (...)