Al recorrer Asia Central, desde las cumbres del Pamir hasta las inmensas estepas kazajas, se pueden advertir los deslizamientos tectónicos que se están produciendo en el corazón de Eurasia. En junio pasado, los aviones de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos abandonaron el juego. En todo caso, desaparecieron del aeropuerto de Manas, cerca de Biskek, la capital de Kirguizistán. Estados Unidos se retiraba de Afganistán, al menos parcialmente, y cerraba su única base, costosamente adquirida, en un Asia Central que ya no parecía interesarle tanto.
En la carretera que lleva al centro de Biskek, el inmenso bazar de Dordoi constituye, desde hace alrededor de veinte años, el mercado mayorista de productos chinos para todos los países de la antigua Unión Soviética. Un rápido vistazo a las pilas de contenedores es suficiente para constatar que actualmente los puestos en el mercado son mucho menos numerosos. La Unión Aduanera, creada en 2010 por (...)