“Pocas veces hemos visto cometerse una agresión tan flagrante contra los derechos fundamentales que sostuvieron la acción social y política desde hace décadas en Quebec”. En estos términos denunció un importante grupo de historiadores la Ley 78, adoptada por la Asamblea Nacional de Quebec el 18 de mayo pasado, al concluir una maratón legislativa. El dispositivo constituye el cóctel legislativo más represivo que haya conocido la provincia desde octubre de 1970, cuando los miembros del Frente de Liberación de Quebec secuestraron a un diplomático británico y al Ministro de Trabajo, Pierre Laporte.
¿El objetivo de los diputados? Poner fin a un conflicto estudiantil que aflige a Quebec desde el 13 de febrero de 2012, restringiendo el derecho de manifestación, la libertad de expresión y de asociación, e imponiendo fuertes multas a quienes “traben el derecho de un estudiante a seguir sus clases”. La noche anterior a la votación, casi el 40% (...)