En España, durante el período republicano (1931-1936) y la Guerra Civil (1936-1939), el anarcosindicalismo desempeñó un papel de capital importancia. Su principal organización, la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), contaba con 535.000 afiliados en junio de 1931 y dos millones durante la guerra. Una situación que contrasta de manera singular con la que prevalece hoy día, puesto que el movimiento anarcosindicalista prácticamente ha desaparecido de la sociedad española. O al menos ocupa un lugar muy marginal en relación con lo que ha sido.
Una serie de factores explican esta decadencia: la represión franquista, las confrontaciones internas, la ausencia de un relevo generacional y la debilidad de la ayuda internacional.
El régimen de Francisco Franco golpeó con dureza a los sindicatos y en especial a la CNT –la organización clandestina cuyos órganos de dirección fueron desmantelados por la policía la mayoría de las veces. Así, en el curso de los diez primeros años (...)