Feria del Libro, 2016. Un par de mujeres de unos cincuenta años hacen cola para que les firme un autor de cómics. No uno cualquiera, uno del que ya han leído varias obras que van comentando mientras esperan. Se trata de una escena real que hubiera sido imposible tan sólo hace unos años. ¿Qué tiene Paco Roca que atrae a tantos y tan diversos lectores? Entre las respuestas posibles están el humanismo que respiran sus obras mezclado con un depurado estilo gráfico de corte clásico.
Por supuesto, La casa no es la excepción, y aunque suponga un cambio de género notable respecto de la magistral Los surcos del azar, su visión permanece. Al igual que sus obsesiones, como la memoria y la reconstrucción del recuerdo, esta vez no a nivel histórico sino familiar. En concreto, se nos plantea la historia tres hermanos que se enfrentan al dilema de qué hacer con (...)