“Cuando el presidente Obama viaja al extranjero, sus colaboradores se ocupan de incluir en el equipaje libros cortos, regalos para los líderes extranjeros y algo más directamente asociado con un camping que con la diplomacia: una tienda de campaña”.
De esta forma comenzaba el artículo publicado el pasado 9 de noviembre por Michael S. Schmidt y Eric Schmidt en The New York Times. El texto se ilustraba efectivamente con una fotografía proporcionada por la propia Casa Blanca, en la que se ve a Barack Obama hablando por teléfono dentro de una tienda de campaña azul junto a dos de sus colaboradores. El pie de foto explica que es una imagen tomada durante un viaje a Río de Janeiro en 2011. Luego se sabría que la tienda había sido armada... dentro de la habitación que el presidente ocupaba en un lujoso hotel.
Obama no jugaba a los boy scouts precisamente; simplemente utilizaba esa (...)