En los primeros días del otoño de 1878, Robert Louis Stevenson, que en ese momento tenía 27 años, recorrió durante doce días la cordillera de las Cevenas. Su única compañera de viaje era una mula llamada Modestine. Stevenson no publicaría La isla del tesoro y conocería la celebridad literaria hasta cinco años más tarde. En mitad de su expedición, instaló su campamento en un pequeño claro rodeado de pinos. Tras una reconstituyente cena, cuando el sol se ponía, se tumbó en su “saco de dormir”, con una gorra sobre los ojos. Pero, en lugar de dormir del tirón hasta el alba, se despertó poco después de la medianoche, para fumar despreocupadamente un cigarrillo y disfrutar de una hora de contemplación. Nunca antes había saboreado “una hora más perfecta”, liberado, se congratulaba, del “corsé de la civilización”. “¿Mediante qué sugestión no verbalizada, mediante qué delicado contacto con la naturaleza –se (...)
Portada del sitio > Mensual > 2021 > 2021/04 > El sueño tiene historia
Cuando los europeos se despertaban en mitad de la noche
El sueño tiene historia
Acostarse por la noche, dormir de un tirón, despertarse por la mañana resulta de lo más normal. Esta secuencia parece tan natural que interrumpirla a mitad noche se considera un desajuste. Pero no siempre fue así. Durante milenios, el reposo humano se veía interrumpido por una fase de duermevela nocturna. Un momento para uno mismo de ensoñaciones neblinosas que abría una puerta al inconsciente.
Este artículo está reservado a suscriptores.
Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.
¿Todavía no es suscriptor?
Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.
NECESITAMOS TU APOYO
La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.