El 1 de septiembre de 2022, tras las tensiones generadas a principios de agosto del mismo año por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense Nancy Pelosi a Taipéi, un dron chino fue abatido por primera vez en territorio taiwanés. No sobre la isla de Taiwán propiamente dicha, sino al otro lado del estrecho de Formosa, sobre un pequeño archipiélago prácticamente incrustado en la costa china: Kinmen. También conocido en Occidente como Quemoy, este territorio insular es en principio insignificante tanto por su superficie, equivalente a la de Liechtenstein, como por su población, no superior a la de una pequeña ciudad de provincias. El archipiélago consta de doce islas, de las cuales solo dos –la propia Kinmen (134 km²) y la isla de Lieyu (13 km²), conocida como Pequeña Kinmen– albergan una población civil permanente de entre 50.000 y 60.000 habitantes. Pero no por ello deja (...)