“¿Pasa usted más tiempo en Internet de lo que había pensado inicialmente? ¿Hay sitios que no puede evitar? ¿Le parece difícil estar desconectado durante varios días?”. Estas preguntas extraídas del test de Orman, distribuido a través de distintas revistas, permitirían diagnosticar la adicción a Internet. De acuerdo con este tipo de evaluación, cerca de la mitad de la población conectada estaría afectada. Y la pandemia más increíble de la historia estaría expandiéndose por todo el planeta. China ya hizo de esta “patología” una prioridad en materia de sanidad pública. Redes internacionales trabajan sin descanso con el fin de elaborar diagnósticos estandarizados, ensayos clínicos, protocolos de tratamiento y campañas de prevención.
Es un hecho: a un número creciente de internautas les cuesta cada vez más desconectarse. Su actividad en línea invade poco a poco los demás compartimentos de su existencia en detrimento de su sociabilidad, su trabajo o sus estudios. Pero, ¿se (...)